Pedro Casas Alatriste Loperena, vicepresidente de la Sociedad de Alumnos de Economía de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, es uno de los 32 estudiantes latinoamericanos de educación superior que fue elegido por la Fundación Botín para participar en la VI Edición del Programa para el Fortalecimiento de la Función Pública en América Latina.

Después de un proceso de selección interno en el que dio cuenta de su alto potencial y vocación de servicio público, Pedro fue elegido por las autoridades académicas de la Ibero, y aceptada su postulación por los representantes de la Fundación Botín -que explora formas nuevas de generar desarrollo apostando por el talento creativo- para integrarse a este programa intensivo de formación, en Estados Unidos, España y Brasil.

Del 3 de octubre al 18 de noviembre, el estudiante de la Licenciatura en Economía de la Ibero -quien aspira poder convertirse algún día en presidente de México- convivirá con otros jóvenes de entre 19 y 23 años de edad, de Argentina, Chile, Colombia, Guatemala, El Salvador, Honduras, Venezuela, Perú y otros países de la región, para capacitarse como los futuros líderes de Latinoamérica.

A la par de las clases de liderazgo, política y economía que tomarán en la Universidad de Brown (Estados Unidos), en la Fundación Botín (España) y en la Fundación Getulio Vargas (Brasil), cada universitario tendrá que desarrollar un proyecto de política pública, que deberá presentar a sus profesores al final del curso.

Casas Alatriste considera que su asistencia al programa le abrirá la oportunidad de conocer los diferentes enfoques que tienen de sus problemas nacionales, y los de la región, otros 31 estudiantes universitarios que como él viven experiencias parecidas, por ejemplo, en temas de pobreza, violencia social y migración, al ser todos habitantes del hemisferio sur del continente americano.

En Pedro, este hecho, “me hará evitar el error frecuente que cometemos los mexicanos, el sólo mirar al norte, hacia Estados Unidos, la potencia mundial con la que constantemente nos comparamos, y la que nos despierta un pesimismo sobre nuestra situación en México”.

“En cambio, voltear hacia los países de América Latina, con los que compartimos historia, cultura y condiciones similares, puede enriquecer nuestra visión. En el caso particular del programa, desde una perspectiva de cómo debe ser un funcionario público, que para mí debe ser una persona ética, totalmente honesta y que sirva a los ciudadanos, no solamente los represente”.

Vocación de servicio

Además de llevar un excelente promedio académico y de tener por delante un año para concluir la carrera, la Fundación Botín decidió aceptar a Pedro en el Programa para el Fortalecimiento de la Función Pública en América Latina por estar comprometido con su entorno y su comunidad, al participar en proyectos sociales. Por ejemplo, durante sus años en bachillerato trabajó de forma continua con la Fundación Tarahumara -incluso vivió en la sierra con los raramuris.

En la Ibero, desde que cursaba el segundo semestre de su carrera se integró a la Sociedad de Alumnos de Economía. Y actualmente forma parte de la microfinanciera Comon Sit Cateltic (El fruto de nuestro trabajo), que él y otros alumnos y exalumnos de la Ibero crearon para ayudar a la cooperativa Yomol A´Tel, y así apoyar a cerca de 300 familias tzeltales de Chiapas; un proyecto que está vinculado a la cafetería Capeltic, que tiene una sucursal en la Universidad Iberoamericana.

Tan pronto termine el programa intensivo, Casas Alatriste Loperena desea alentar a todos los alumnos de la Ibero a participar en este tipo de proyectos, “porque en el futuro a mí me gustaría ver a más de un estudiante representando a mi universidad y a México en estos encuentros internacionales”.

“Y como a final de cuentas el programa es una red de contactos de líderes en América Latina, entonces podríamos considerar invitarlos a la Ibero, para que otros mexicanos escuchen de primera voz los puntos de vista de estos líderes latinos, lo que podría llegar a ser muy enriquecedor para todos”, concluyó Pedro, a quien considerando su formación como economista le gustaría iniciar su carrera como funcionario público en el Banco de México o la Secretaría de Hacienda.

PRL/ ah