#REFLEXIÓN Fiestas decembrinas, un momento de… ¿depresión?

Vie, 22 Dic 2017
El fin de año puede intensificar algunos sentimientos como la soledad y la tristeza, afirma experta
  • Las fiestas decembrinas son una gran oportunidad de romper con el pasado (Pixabay).
Por: 
Dra. Salud Cavia Esteinou*

La mayoría de nosotros hemos crecido con la idea de que las fiestas decembrinas son o deberían de ser una temporada de alegría y gozo en compañía de nuestros seres queridos, momentos de amor, esperanza e ilusión… entonces ¿por qué nos deprimimos?

La depresión, como cualquier otro padecimiento, puede presentarse en diferentes momentos de la vida, sin embargo, existen factores externos que pueden provocar o detonar su aparición. En este caso, las presiones, el estrés e incluso la ansiedad que pueden provocar los múltiples festejos navideños, así como la cercanía con el final del año, para algunos de nosotros intensifican sentimientos de soledad, tristeza, decepción o melancolía; emociones que de no ser manejadas adecuadamente pueden favorecer la aparición de un cuadro depresivo.

Entre las situaciones comunes que pueden provocar este malestar 'decembrino' se encuentran:

Expectativas poco realistas acerca de la temporada de fiestas: con quién estaremos, dónde estaremos, incluso, cuánto dinero tendremos para gastar, qué cosas podremos o no comprar, qué regalos recibiremos, etcétera.

Es también una temporada de añoranzas y recuerdos: pensar en las personas que ya no están con nosotros, cómo eran los festejos cuando éramos pequeños, o cambios que experimentamos en nuestra situación de vida, de trabajo, terminar una relación, concluir la licenciatura, mudarnos de ciudad, entre otros.

El alcohol y su consumo excesivo, el cual además de ser una sustancia depresora, aumenta la incidencia de peleas, situaciones violentas o de riesgo, así como un elevado número de accidentes asociados con manejar en estado de ebriedad.

La soledad y aislamiento, sea por no tener posibilidad de estar con nuestras familias o amigos en esta temporada (como cuando nos mudamos de ciudad por estudios o trabajo) o si estamos experimentando dificultades en nuestras relaciones de amistad o pareja.  

La tendencia a sobreevaluar nuestra vida y situación actual; pensar constantemente qué metas logré alcanzar y cuáles no, si estoy donde me imaginé al inicio del año que concluye o si tengo proyectos para el año que inicia.

Estas situaciones, entre muchas otras, pueden generarnos malestar en diferentes grados. Entonces, ¿cuáles son los síntomas que pueden indicar la presencia de depresión?

  • Sentimientos de vacío, tristeza, soledad o melancolía.
  • Llorar con facilidad o tener ganas de llorar gran parte del tiempo.
  • Disminución del interés o del placer que experimentaba en casi todas mis actividades.
  • Pérdida o aumento del peso corporal (sin tener la intensión de perder o ganar peso).
  • Insomnio o hipersomnia (dormir de más).
  • Sensación de agitación o inmovilidad (alentamiento).
  • Fatiga o pérdida de energía.
  • Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos.
  • Dificultad para concentrarme, mantener la atención o sentir que no puedo pensar de forma clara.
  • Preocupación o pensamientos recurrentes de muerte.

Si experimentas cinco o más de estos síntomas durante al menos dos semanas, podrías estar ante la presencia o el inicio de un cuadro depresivo.

Si estás pasando por esta situación, aquí algunas recomendaciones:

  1. Primero, y más importante, si consideras que esta caída de estado de ánimo, tristeza o desgano es seria, o consideras que no la puedas manejar solo, busca el apoyo de algún profesional de la salud mental (psicólogo o psiquiatra) de manera inmediata.
  2. Practica comportamientos de autocuidado como son comer sano, dormir de manera regular y tratar de realizar alguna actividad física (30 minutos generan una mejora inmediata en nuestro estado de ánimo).
  3. Fija límites personales, estos podrían ayudarte a controlar tus gastos, salidas sociales, así como evitar sentirte obligado a ceder ante presiones sociales; “no es necesario acudir a todos los eventos que te inviten si no sientes que quieres hacerlo. Se vale decir NO”.
  4. Modera tu consumo de alcohol en los eventos a los que asistas. Recuerda que el uso de esta sustancia tiene un efecto 'depresivo' en nuestro sistema nervioso, además de que puede exponerte a situaciones de riesgo.
  5. Evita funcionar sobre expectativas poco realistas respecto a 'cómo' deberían ser estas temporadas festivas y enfócate en disfrutar los momentos que vivas de la forma más presente posible.
  6. Evita estar constantemente evaluando tu vida (situación actual); en especial NO la compares con las de otras personas, todos somos diferentes y únicos.
  7. Agradece lo que tienes en tu vida en lugar de enfocarte en lo que no tienes.
  8. ¡Actívate! Haz planes interesantes o divertidos; busca alguna exposición, visita algún sitio cultural, asiste al cine o teatro, o visita a algún amigo o familiar que no hayas visto en algún tiempo. Evita en la medida de lo posible quedarte solo o aislado por periodos prolongados.

Las fiestas decembrinas, así como el cierre del año en curso, pueden representar una gran oportunidad para romper con nuestro pasado, identificar los comportamientos que no nos han funcionado, establecer nuevas metas y tomar acciones en el momento presente hacia el cambio, para regalarnos la posibilidad de disfrutar desde una nueva perspectiva un año nuevo.  

 ¡Felices Fiestas!

*Dra. Salud Cavia Esteinou, coordinadora del Programa de Culturas Juveniles del Centro de Atención Estudiantil Universitaria (CAEU)

 

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