#REFLEXIÓN Día de la Mujer: La lucha por erradicar la violencia de género

Jue, 1 Mar 2018
El 8 de marzo se ha convertido en una fecha importante en el calendario para reflexionar sobre los avances y los problemas que enfrentan las mujeres en el mundo
  • El 8 de marzo se estableció como el Día Internacional de la Mujer (Tomada de la Revista Enheduanna).
Por: 
Sergio Ceballos Carrillo*

Recuerdo perfectamente que los días 8 de marzo de cada año mi madre iba temprano al mercado que quedaba a unos 12 minutos de mi casa. Regresaba con una veladora blanca, un ramo de violetas y cuatro cigarrillos en el suéter de lana que mi padre le obsequio hacía tiempo. Comenzaba su ritual: encendía la veladora con cerillos de madera; posteriormente, con el mismo fósforo prendía el cigarrillo y decía “por todas aquéllas”. 

Mi madre no sabía que el feminismo estaba en auge en su juventud y que su idea liberal no sería del agrado para la sociedad machista que la acompañaba. Me decía que respetara a las mujeres como me respetaban a mí las demás personas; mi respeto hacia ellas debería ser mutuo sin ofensas y sin halago, simplemente, ser respetuoso, nada más.  

La lucha es constante y conforme crece, el odio hacia el sexo femenino también. México es uno de los países que a nivel mundial sufre violencia feminicida, y hacemos mucho pero no lo suficiente para poder erradicar la violencia en contra de las mujeres. He sido cuestionado que por qué si soy hombre me considero feminista y apoyo dicho movimiento. 

Bueno, en la preparatoria conocí una de las principales obras que marcaría mi vida y mi pensamiento feminista El Segundo Sexo, de Simone de Beauvoir. A partir de ahí, procuré hacer desde mi trinchera diversas actividades para la erradicación de la violencia. No todas las feministas son mujeres y viceversa, desde entonces he creído fervientemente que si la sociedad se manifiesta, reclama la igualdad, es porque sus gobernantes no han escuchado con atención los alaridos de tantas mujeres mutiladas, violadas, golpeadas y arrancadas de una vida por el simple hecho de ser consideradas como el sexo débil. 

Somos varias personas que seguimos buscando una igualdad de género en todos los sentidos, pero jamás lo lograremos si nosotros mismos como activistas nos dividimos. No todas las mujeres piensan igual, tampoco los hombres, pero por esas ideas que creemos son las correctas nos dividen como pueblo para buscar la solución a tantos feminicidios y maltratos de diversa índole, no sólo para mujeres,sino para todos y todas en general.

El 8 de marzo no es sólo una fecha, de las cuales hay miles, sino el momento en el que la que la mayor parte de las y los feministas buscamos el empoderamiento del sexo femenino; esa emancipación, libertad, ser libres del miedo de la angustia, de la desesperación, de las lágrimas y del recuerdo, debemos construir entre nosotros mismos una sociedad incluyente, una sociedad donde la discriminación debe de ser erradicada, donde un piropo no es una forma de expresión afectiva, donde una caricia 'de amigos' puede convertirse con el paso del tiempo en una violación inevitable.

No son ellas, somos nosotros los culpables de tanto crimen de odio hacia el género femenino, somos nosotros los que nos quedamos callados, los que seguimos educando a nuestros pequeños bajo estereotipos culturales que reafirman solamente la violencia hacia nuestro sexo y el opuesto, no son ellas, somos nosotros los que gritamos que las y los feministas son radicales, cuando en México se reportaron en 2017, mil 844 feminicidios.

Somos nosotros los que no exigimos y vemos con naturalidad la muerte de un hombre y de una mujer; somos nosotros los que teniendo medios de comunicación y herramientas digitales no los usamoscuando alguien se ha extraviado, es decir, no hacemos lo posible para poder localizar a quien se ha perdido, pero sí compartimos en las redes sociales nuestra ayuda para obtener miles de likes. ¿Por qué no ayudamos de corazón, no respetamos desde el alma?, todo eso lo hacemos desde nuestro ego.

Ahora qué le diré a mi madre, qué le diré cuando vaya al mercado a comprar violetas y nuevas veladoras: ¿que sus plegarias siempre han sido en vano? Espero, de corazón, decirle antes que parta de este mundo que sus oraciones y nuestra lucha no han sido en vano y que con el paso del tiempo erradicaremos la violencia de género, ¡juntos!  

Esto es lo que me inspira el 8 de marzo. 

¡Día Internacional de la Mujer! 

En México y en el mundo, somos muchos, bastantes, los que buscamos la igualdad, no para nosotros, sino para ellas.

*Sergio Ceballos participó en la convocatoria abierta que lanzó la Cátedra de Teología Feminista es licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Mexiquense de Toluca. Es técnico analista II en el Ayuntamiento de Metepec, Estado de México, en la Dirección de Igualdad de Género. Se define como activista político y activista feminista en pro de la igualdad entre hombres y mujeres.

 

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