La Universidad Iberoamericana Ciudad de México inicia el 2019 con la encomienda de refrendar su vocación educativa, como lo ha hecho durante 75 años, ser un campo fértil para la enseñanza, la investigación y la vinculación, y ofrecer al país una alternativa humanista y social que dé respuesta a los problemas que más aquejan a nuestra nación.

La IBERO, la ‘casa donde cabemos todos’, mantendrá una mirada rigurosa, crítica, reflexiva y propositiva. Pondrá al centro, como lo señala el Plan Estratégico 2030, a los excluidos, a quienes brindará, a través de modelos innovadores, respuestas que los ayuden a superar los obstáculos que los someten y aquejan. Es decir, el quehacer académico incidirá positivamente en la realidad.

Pondremos los ojos en los temas que incomodan; no sólo desde los círculos académicos y de investigadores: nuestra mirada va más allá y se estimula con la participación de estudiantes y personal que conforma a nuestra Universidad. Si el año pasado la IBERO levantó la voz ante la justicia social, en este calendario incomodará a quienes no hagan su labor en favor de los demás.

Para cumplir con este cometido, nuestra casa de estudios seguirá formando a quienes decidan unirse a nuestra comunidad con el sello humanista por medio de sus 36 licenciaturas e ingenierías, 44 posgrados y seis programas de Técnico Superior Universitario (TSU). Además, los centros de investigación, emprendimiento y de vinculación seguirán siendo voz activa hacia el exterior.

Como cada año, tenemos la oportunidad de pensar en un país y en un mundo mejor. La IBERO es semillero de excelentes profesionales, pero lo más importante: de mejores personas. El humanismo es un valor que permea a quienes formamos parte de la Universidad y lo llevamos a todos lados, pues la finalidad es construir un país más humano, solidario, justo, productivo, incluyente y feliz.

Lo dijo el Rector David Fernández Dávalos, no como amenaza pero sí con convicción: “A todos los actores de la sociedad mexicana les decimos, desde aquí, que piensen bien lo que van a hacer, actúen con honor porque cada semestre estaremos entregando a México jóvenes que saben mirar. Jóvenes que sabrán levantar la voz con su mirada, accionar y, con ello, cambiar la historia”.

Esa será, pues, la mirada que tendrá la IBERO en este 2019 para mejorar a México, para cambiar el mundo.

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Iván Cabrera/JCM