Imagen personal, ¿la sociedad en busca del "cuerpo perfecto"?

Jue, 25 Mayo 2017
La apariencia es una construcción social, que se forma desde el seno familiar: experto
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¿Has pensado por qué la sociedad transmite un modelo de mujer cada vez más delgado y menos femenino? ¿Por qué existe un imperativo de moldear el cuerpo de determinada manera? ¿Cuánta frustración y disminución de nuestra autoestima provoca no tener el cuerpo “perfecto” socialmente exigido?

De acuerdo con el maestro Rodrigo Álvarez Verde Ramo, académico de la Licenciatura en Diseño de Indumentaria y Moda, la autoimagen corporal se va formando a lo largo de toda la vida, comenzando con el vínculo de la madre, sus caricias y la forma en que el niño o niña va reconociendo su cuerpo.

Esta construcción de la autoimagen es social, pues en ella toman parte los padres y después la sociedad, “que nos va diciendo lo que ve de nosotros y va construyendo la imagen que tenemos de nosotros”, comenta el diseñador y psicólogo.

En la autoimagen va implícita la vestimenta, que es una extensión de nuestro cuerpo. Así, la construcción de la corporalidad pasa por los vínculos tempranos, la retroalimentación del medio ambiente y la retroalimentación de la corporalidad a través de la ropa.

La ropa puede lograr cierto grado de modificación personal que facilita que las personas se sientan pertenecientes a un grupo social.

“La percepción corporal de una mujer que usaba corset en los años 1800 es distinta a la de una mujer del 2000, que tal vez ni usa brassiere y usa otros textiles”, apunta.

Según el maestro Álvarez, el diseño de moda actual fomenta una corporalidad saludable, asociada a alguien sano, que hace deporte, que no come mucho y que tiene un porcentaje de grasa reducido.

Así, todo lo que promueve el sistema de la moda “será tomado de forma sana por una persona sana, mientras que alguien con problemas psicológicos lo tomará enfermamente”, pudiendo convertirse en una persona bulímica, anoréxica o vigoréxica, señala el experto.

“Desde mi perspectiva, la sanidad mental tiene que ver con la forma en que la persona tome lo que dicta la sociedad y sus cánones de belleza”.

“Aunque también está de moda el diseño incluyente, que busca que la mujer no tiene que ser ultradelgada o ultrafitness, por lo que se generan diseños para personas con otras tallas, e incluso hay programas de televisión, desfiles y editoriales con personas más voluminosas”.

Marilyn Monroe ¿obesa?

Y hablando de volumen, ¿creerías que el máximo ícono de la belleza en los años 50, rubia (“como la prefieren los caballeros”) y a quien Joe DiMaggio le llevaba flores a su tumba, hoy se consideraría una mujer con varios kilitos de más?

Pues sí, es probable que Marilyn tuviera sobrepeso, considerando el ideal estético moderno.

De acuerdo con la doctora Alicia Parra, coordinadora de la Clínica de Nutrición de la IBERO, los ideales del cuerpo femenino construidos en los últimos 30 años han apostado por la delgadez, siendo que en la época de Monroe el discurso era diferente, pues presentaba una figura femenina más voluptuosa y sinuosa.

Sin embargo, pareciera que la posmodernidad ha hecho que la mujer busque borrar las huellas de la feminidad de su cuerpo, ahora mucho más delgado; en tanto que su rostro se vuelve más anónimo, neutro, andrógino.

En México, 19.7% de las adolescentes está preocupada por engordar y 12.7% de los adolescentes realizan ejercicio para perder peso (ENSANUT 2012).

Este ideal de delgadez tiene que ver con un discurso de la mujer que aboga por salir de las prisiones domiciliarias y los roles maternos que la confinaban al hogar y a las labores familiares, y la alejaban de la movilidad social y laboral.

Y si bien en el siglo XX hubo grandes triunfos para la mujer con la revolución feminista, los anticonceptivos y el derecho al voto, estas victorias se pierden “al confinarse a este ideal estético de delgadez”, asevera la doctora Parra.

Borrar el rastro de feminidad con la delgadez, es decir, quitar las caderas y senos redondos, a decir de nuestra experta, se relaciona con un discurso de autocontrol, de poder y de éxito, en un proyecto gerencial de construir su cuerpo.

El Proyecto Cuerpo

Como te habrás dado cuenta, el peso y la figura corporal se han convertido en una obsesión para muchas personas.  

Existe un fenómeno que, aunque podamos razonarlo, nos afecta profundamente: la interiorización del ideal estético que los medios de comunicación han promovido desde hace varios años. En el caso de las mujeres es un ideal de delgadez extrema y en de los hombres, la orden de “marcar la musculatura”, señala la doctora Parra.

Este fenómeno afecta la mirada de nuestro propio cuerpo, genera enorme insatisfacción y promueve conductas de riesgo como son la práctica de ayunos, dietas restrictivas, uso de laxantes, diuréticos, medicamentos para bajar de peso y el ejercicio excesivo.

De esta forma, el cuerpo delgado se ha interiorizado como un ideal que conlleva costos muy fuertes a nivel humano y social, que genera estigmas y discriminación hacia las personas con sobrepeso y obesidad, prepara el terreno para los trastornos de la conducta alimentaria, y alienta el comercio de productos para adelgazar.

De acuerdo a los datos de la Encuesta de Salud y Nutrición de 2012, 1.3% de los adolescentes presentan riesgo de padecer Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA).

La iniciativa, que busca prevenir los Trastornos de la Conducta Alimentaria, consiste en un taller de cinco sesiones de dos horas, en las que se intenta disminuir y cuestionar el ideal estético promovido en los medios de comunicación.A mediados de 2016,  la IBERO estableció un convenio de colaboración con el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz y con la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco para implementar el Proyecto Cuerpo.

Ello se logra por medio de la disonancia cognoscitiva, que pone en conflicto los pensamientos, comportamientos y creencias propias para, a partir de la vivencia y la reflexión, generar nuevas ideas.

Esta experiencia nos hace más conscientes de las decisiones que tomamos en relación a nuestro cuerpo y la manera en que lo miramos y nos sentimos. 

¿Quieres saber más del Proyecto Cuerpo? Acude a la Clínica de Nutrición de la IBERO, ubicada en el edificio L, primer piso (al lado del almacén). El horario de atención es: lunes a jueves, de 7:00 a 18:00 horas, y los viernes, de 7:00 a 14:00 horas. Pide informes al correo alicia.parra@ibero.mx.

Alicia Parra/Jorge Tovalín/Pedro Rendón

 

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