IBERO rinde homenaje al escritor 'Nacho' Padilla a un año de su muerte

Lun, 21 Ago 2017
Alistan la publicación de una micropedia, uno de los sueños literarios de 'Nacho'
Este sábado presentarán la obra póstuma del escritor 'Última escala en ninguna parte'

Tal como en aquellas tertulias literarias que transcurrían todos los sábados en el Sanborns de San Ángel para hablar de proyectos e intercambiar textos, los escritores Jorge Volpi y Eloy Urroz se volvieron a reunir pero esta vez en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. En esta ocasión todo fue diferente, pues hacía falta el escritor Ignacio Padilla, quien también los acompañaba a esas charlas que marcaron el inicio de la 'Generación del Crack'.

No fue como aquellas reuniones amistosas y personales que tenían los tres jóvenes cuando aún eran universitarios. Esta vez se dieron cita en la IBERO para rendir un homenaje a quien fuera su amigo y colega —'Nacho' Padilla, como le decían de cariño—, quien murió hace un año, el 21 de agosto, en un accidente automovilístico. 

Durante el homenaje organizado por el Departamento de Letras de la IBERO, Jorge Volpi dijo que el escritor Ignacio Padilla, además de ser un gran novelista, era un excelente cuentista, incluso uno de los mejores de nuestros tiempos. 

A lo largo de la vida de ‘Nacho’, comentó Volpi, la corta distancia entre novelista y cuentista le permitió el desarrollo de su imaginación desbordada, que dio como resultado un estilo ‘nachesco’, el cual mostró en sus primeros cuentos y continuó hasta sus últimos libros. 

“Era casi inconfundible la manera en la que había encontrado su estilo particular. En el cuento es donde más claramente la imaginación absolutamente desbordada y su pasión por la mezcla constante de lo falso y lo verdadero creaba verdaderas joyas”, dijo Volpi frente estudiantes y académicos de la IBERO, muchos de ellos con una relación directa con Padilla. 

Volpi, quien conoció a Ignacio Padilla durante la preparatoria, confesó que la familia del escritor fallecido decidió nombrarlo el albacea y adelantó que el próximo año se publicará una micropedia, compuesta por cuatro volúmenes que forman un libro de cuentos, así como testimonios de cuentistas con los que ‘Nacho’ tuvo relación. 

“Creo que es, en buena medida, la obra maestra de ‘Nacho’, independientemente de algunas novelas. Si todo sale bien, estamos planeando que esté listo para la Feria del Libro de Guadalajara del 2018”, dijo el también escritor, quien estudió la carrera de Derecho en la UNAM. 

Volpi platicó acerca de la ilusión que tenía Ignacio Padilla en crear una micropedia. “Nacho publicó una serie de cuentos breves al que llamaba Los Trenes. Después de su publicación, se obsesionó con la idea de escribir lo que creo es su obra maestra: una serie de cuatro libros de cuentos pensados como un todo; eso es lo que lo hace tan particular y tan notable, no solamente cada libro de cuentos tiene un orden orgánico interno, sino que la lectura de los cuatro en su conjunto es lo que Nacho imaginaba. Él le llamaba micropedia y era con lo que soñaba ver publicado”, explicó.

Agregó que el escritor publicó sólo tres volúmenes y medio de dicho proyecto y todos en editoriales diferentes. “Son tres y medio porque del último libro decidió publicar la mitad, para después publicar la otra mitad en otra editorial, pero siempre se trató de un proyecto conjunto”, dijo.

Por su parte, Eloy Urroz, escritor y quien también fuera amigo de Ignacio Padilla, reconoció que el escritor fue muy trabajador y voraz lector. Señaló que las tres mejores novelas de ‘Nacho’ son: Si volviesen sus majestades, la cual no ha perdido vigencia; Espiral de artillería, en la cual trabajaron los dos en una casa de verano en Cuernavaca; así como La Gruta de Toscano, quizá su obra maestra.   

Jorge Volpi anunció que el próximo sábado 26 de agosto en la librería Rosario Castellanos, del Fondo de Cultura Económica (CFE), se presentará Última escala en ninguna parte”, el último libro que Ignacio Padilla alcanzó a entregar a su editora Socorro Venegas.

Finalmente, el escritor dijo que la IBERO era, en muchos sentidos, la escuela de su compañero de movimiento literario: “Aquí estudió la Licenciatura en Comunicación y fue profesor hasta el final de su vida. ‘Nacho’ se mantiene permanentemente aquí, en esta casa que él quería tanto”.

Valentina González/ICM

 

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