Aunque Octavio Paz no nació en Mixcoac, sí pasó su infancia y parte de su juventud en este barrio de gran tradición en la Ciudad de México, que marcó sin duda al Premio Nobel de Literatura.

Para reencontrarse con las calles, muros, iglesias, casas y espacios que formaron parte de la vida del poeta mexicano, el Programa 'Historia Viva’ del Departamento de Historia de la IBERO cerrará su ciclo de recorridos con 'Mixcoac en la memoria de Octavio Paz’, el próximo 9 de diciembre.

El Dr. Héctor Mendoza, investigador del Instituto de Geografía Social de la UNAM y encargado de este trayecto histórico de la IBERO, dijo que el objetivo de esta práctica es ir al encuentro con los espacios públicos o abiertos de Mixcoac en la primera mitad del siglo XX, particularmente después del conflicto armado de la Revolución Mexicana.

“Se visitarán las calles, casas, iglesias, en general, los edificios que entraron en contacto con la vida y primeros años de Octavio Paz. Se propone seguir una especie de 'espiritualidad espacial’ atrapada en esos lugares que vieron crecer, caminar y correr, al niño y joven Octavio Paz, los años decisivos en su visión y definición como un poeta, también como un intelectual de su época y de su generación”.

Mixcoac es un referente importante de la Ciudad de México porque encierra diferentes etapas históricas: sus remotos orígenes prehispánicos en la periferia de México-Tenochtitlan, con su propia dinámica religiosa y social; su pasado colonial y su relevancia en el siglo XIX por tener su propia municipalidad y vida política local.

“Mixcoac era vista por las élites porfirianas como una villa de descanso por su clima, tranquilidad, humedad y aire de pueblo, un remanso para la vibrante vida urbana de la capital mexicana”. 

La relación entre Mixcoac y Octavio Paz se da en 1914, cuando el poeta llega junto con su madre a vivir a este pueblo, en el cual vivió hasta 1937. A los 23 años lo dejó para realizar su primer viaje internacional a España, de la mano de su pareja Elena Garro.

“Mixcoac era para Paz, por tanto, antes de salir de ahí, los espacios de la libertad, del descubrimiento, de su contacto con el cielo, el agua, la lluvia, el aire, la vida local, los vecinos, las culturas, etcétera, toda la base que esto significó para él en su pensamiento en los años venideros, por el resto de su vida... No hay que olvidar que en su discurso de Premio Nobel de Literatura, Paz habló de Mixcoac”.

Se visitarán espacios emblemáticos del barrio, como la Plaza de San Juan, la calle de la Campana o la Parroquia de Santo Domingo, que data del siglo XVIII, entre otros lugares.

Este recorrido del 'Programa Historia Viva', que coordina el Mtro. Gabriel Poot y es apoyado por Fomento Cultural Banamex, es esencial, comentó, “para crear una cultura urbana entre las y los alumnos, y de madres y padres de familia”.

Éste y otras vivencias de lo que se conoce como historia viva “ayudan a cambiar la forma en que conocemos y vivimos la Ciudad de México. Esto es muy importante para dejar de ver a la ciudad como un espacio ajeno y distante, al contrario, se requiere salir a la aventura urbana de conocerla y apreciarla, de saber de sus virtudes y de sus problemas”.

El costo de la actividad es de 200 pesos y para asistir es importante inscribirse (hay cupo limitado). Para mayor información comunicarse al teléfono 5950 4000, extensión​ 4044, o al correo historiaviva.uia@gmail.com.

Iván Cabrera