Experto presenta 20 ideas sobre la alimentación de los mexicanos

Mié, 22 Nov 2017
Imparten en la IBERO la conferencia ‘El ingrediente cultural en la alimentación del mexicano’
  • Mtro. Miguel Zerón, Bitácora Social.
El mexicano tiene tan pocas cosas que controla en su vida, que la alimentación termina siendo la última isla de certeza que tiene “y es en esa isla donde se refugia, donde decide, donde se reconoce, donde consigue esos logros o esos éxitos que no puede conseguir en otros aspectos”, dijo en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México el maestro Miguel Zerón Cid, miembro de Bitácora Social (expertos en personas y su cotidianidad).
En su conferencia magistral ‘El ingrediente cultural en la alimentación del mexicano’, que dictó en el ‘Congreso de Ingeniería de Alimentos 2017. Maestro José Carlos Álvarez Rivero’, Zerón mencionó que en los mexicanos la alimentación tiene funciones más profundas y complejas que simplemente ingerir los nutrientes necesarios para desarrollarse o para cubrir las calorías diarias que se requieren. 
“Y en tanto la alimentación no deje de representar algo tan profundo y tan simbólico como el bienestar de un individuo, de una familia, no va a cambiar  mucho la percepción que se tenga”.
Comentó que desde 2010, cuando la obesidad infantil y su relación con la alimentación y productos procesados se puso como “un tema de moda”, Bitácora Social se dio a la tarea de entender qué es la alimentación para el mexicano, y encontró 20 ideas.
Las primeras 10 son desde una perspectiva cultural:
1. Polivalencia. Cada uno de los alimentos que se consume va a tener significado en la vida diaria.
2. Bienestar. La alimentación es una de las pocas cosas que controla el mexicano; por lo que relacionarse con la alimentación es decidir qué quiere comer. Alimentarse es una de las formas más sencillas para medir su bienestar.
3. Familia y criterios. Cada familia decide qué producto entra y no en su casa, lo que no tiene que ver con calorías y nutrientes, sino con significados, aspectos simbólicos y cómo una familia toma sus decisiones; pues los individuos no toman decisiones por sí solos, siempre están condicionados a una parte social. Ejemplo: El domingo no se cocina, se va a la barbacoa.
4. Mejor decisión. El mexicano siempre toma la mejor decisión posible, que es razonable, no racional, y es más compleja que una relación de nutrientes y calorías, lo que mantiene al mexicano tranquilo y en punto de suma cero, es decir, no gana ni pierde. Ejemplo: El policía que por trabajar en la calle se ve obligado a alimentarse con una torta de tamal, la cual cubre bien sus necesidades. 
5. Reconocimiento. La comida es la mejor herramienta para reconocerse a uno mismo; por ejemplo, al permitirse comer un chocolate como recompensa a algo.
6. Falsa sensación de control sobre la alimentación. Para el mexicano intentar es cambiar, entonces puede tener una dieta pero no seguirla, mas esto le permite mantenerse simbólicamente tranquilo. Además, para el mexicano alimentarse sanamente es decir: ‘como bien variado; hoy desayuné chilaquiles, huevo, un jugo y además fruta’. 
7. Buena comida-buena alimentación. Para el mexicano no es lo mismo comer bien que alimentarse. Lo primero es ingerir grandes cantidades o hacerlo en un buen ambiente familiar, y lo segundo implica poner atención a los nutrientes y calorías.
8. Origen natural. Para el mexicano lo natural se reduce a que pueda entender su origen. Si la comida es natural, es saludable; y si es saludable, es buena. Ejemplo: Un coctel se considera saludable porque lleva fruta, y por eso se puede ignorar la gran cantidad de calorías que tiene cuando se le agrega crema chantilly.
9. Contexto casero. En México a la comida que se lleva a casa se le pone un halo protector y se les da una mayor permisibilidad. Ejemplo: A una pizza se le quita lo malo cuando mamá la lleva a casa. 
10. Salud es actitud. No tiene que ver con una cuestión fisiológica o de kilos de más. 
Las otras 10 ideas acerca de la alimentación del mexicano están relacionadas con el congreso (de Ingeniería de Alimentos), y son:
1. Inocuidad. Inocuidad es mamá; el filtro de mamá en el supermercado es más que suficiente, pues cualquier cosa que ella aprueba llevar a casa está cubierta por la inocuidad.
2. Valor de las frutas y verduras. Para el mexicano es más importante tener fruta en casa que comerla; es un simbolismo que da tranquilidad. Asimismo, consume frutas como remedios, por ejemplo el jugo antigripal o antidiabetes. También le da el mismo valor a un alimento procesado que al natural, por ejemplo, un yogurt de manzana y la manzana misma.
3. Desperdicio. Hay que acabarse todo lo servido en el plato de comida.
4. Hambre. Para el mexicano tener hambre no está bien, por eso los platos y porciones son tan grandes.
5. Nutrientes emergentes. En México hay una correlación directa entre las crisis económicas y la cantidad de negocios o de oferta gastronómica que existen alrededor. Cuando un mexicano tiene problemas económicos o financieros una de las salidas más recurrentes es poner un negocio de comida. 
6. Mensajes e impuestos. Cuando los precios aumentan las personas, incluso las de bajos recursos económicos, sacrifican en otras cosas para mantener sus consumos que tienen significados, por ejemplo, el refresco.
7. Etiquetado. Los sellos sí ayudan, son una caja de resonancia que reafirman las creencias que tenemos.
8. Rol de la industria. En México se espera información, no que se juzgue ni limite. Y señalar a ciertos productos procesados sirvió de chivo expiatorio de la obesidad.
9. Densidad nutricional. Desde la perspectiva del mexicano no tiene más que ver que con la saciedad; no con calorías, ni con nutrientes.
10. Alimentos especializados. Ejemplo: A quienes toman café, negocios como  Starbucks es más que vender café, les representa estatus y bienestar, donde lo importante es la experiencia que cubre necesidades emocionales y simbólicas. 
Al término de su conferencia el maestro Miguel Zerón dio tres ideas finales:
1. Relevancia de la familia. Se engorda en colectivo y se enflaca individualmente, pues los mexicanos están condicionados a tomar socialmente muchas de sus decisiones de alimentación.
2. Los alimentos deberían ser un medio y no un fin. “Viajamos comiendo, celebramos comiendo, nos entretenemos comiendo”. Para el mexicano la alimentación es más que un aspecto funcional; pero debería verse a la alimentación como una cuestión de nutrientes y calorías.
3. Comer es mucho más que calorías o nutrientes. Lo que no se puede cambiar, pero a lo que sí se le pueden sumar otro tipo de hábitos.
El ‘Congreso de Ingeniería de Alimentos 2017. Maestro José Carlos Álvarez Rivero’ fue organizado por el Departamento de Ingeniería Química, Industrial y de Alimentos, y la Sociedad de Alumnos de Ingeniería de Alimentos de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
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Texto y foto: PEDRO RENDÓN/ICM

 

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