Debido a que los organismos marinos ingieren una enorme cantidad de moléculas de polímeros, se podría decir que los mexicanos comen “peces de plástico”, señaló el doctor José Sarukhán, director de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en su conferencia del Congreso Internacional de Sustentabilidad de la Universidad Iberoamericana.

En el encuentro organizado por la Sociedad de Alumnos de Ingeniería Química, el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió que la molécula final de los polímeros que se conforman a los plásticos muchas veces terminan en el mar y, por lo tanto, en el tejido de los peces que comemos.

“Estamos comiendo peces de plástico, perdón que lo exagere de esa manera, pero cada vez más los organismos marinos ingieran esa cantidad astronómica de moléculas de plástico”, señaló el investigador, quien recomendó limitar el uso de ropa fabricada con textiles artificiales, así como reducir el uso de popotes en la vida cotidiana.

Por otro lado, señaló que en México, cerca de 70% de los suelos están “degradados, erosionados, en condiciones en que ya realmente no son las de suelos fértiles”.

“El asunto es que ustedes no pueden ir a Walmart y comprar unas toneladas de suelo para reponer al dañado. Eso no existe. El suelo se genera por procesos naturales ecosistémicos y toma decenas, cientos de años para recuperarse”, subrayó frente a la comunidad IBERO.

“¿Cuáles son las tecnologías que tenemos para recuperar suelos? Exactamente, cero. No existen.  Esto es un proceso natural y lo hemos cortado”, lamentó el académico, quien añadió que la degradación del suelo es “el resultado malo de una acción noble, que es producir alimentos”, pero que se ha hecho con mala planeación, mala regulación y sin las técnicas adecuadas.

En su visita a la IBERO, a la cual consideró “la mejor universidad privada del país”, el doctor Sarukhán, investigador de tiempo completo del Instituto de Ecología de la UNAM, enfatizó que la agricultura altamente tecnificada, como se aplica hoy, es ecológica, energética, económica y socialmente insustentable. 

JTGI/ICM

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